Cuatro son los factores que inciden en los procesos de limpieza y debemos de tener en cuenta, para obtener mejores resultados, aplicándolos de manera correcta:
-Acción mecánica.
-Acción química.
-Tiempo.
-Temperatura.
Por poner un ejemplo, la limpieza con vapor seco. Debido a su alta temperatura elimina prácticamente un 99% de bacterias obteniendo una desinfección profunda en un pequeño espacio de tiempo.
Las empresas de limpieza tienen que trabajar con estos factores, aumentando la viabilidad del servicio prestado, ya que suponen una reducción del tiempo de ejecución, y a su vez repercute en el coste de la limpieza, que se traduce en menos horas de trabajo.
Los profesionales cada vez tenemos que estar mejor formados, y conocer las nuevas técnicas que salen en el
mercado.
La tecnología avanza para facilitarnos nuestra labor, y es la única manera de hacerse un hueco en un mercado demasiado castigado en los tiempos que corren
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